-PERMANECE ABIERTO A ALGO NUEVO-

A principios del siglo XX, los granjeros del sur enfrentaban un gran reto. Un diminuto insecto conocido como gorgojo del algodón había migrado desde América del Sur y estaba destruyendo rápidamente sus cultivos. Lo intentaron todo y no pudieron erradicarlo. Lo exterminaron con todo tipo de plaguicidas. Inclusive inventaron nuevas fórmulas que no habían utilizado antes, pero sin resultado. Eventualmente, lo único que pudieron hacer fue sentarse a ver cómo el gorgojo se comía las plantas. Estaban totalmente abrumados, parecía que era el fin.

Pero entonces, cuando los granjeros se sintieron derrotados y derribados, el científico George Washington Carver tuvo una idea. Dijo, "En lugar de sembrar nuestros cultivos de algodón comunes, que sabemos que no sobrevivirán, ¿por qué no sembramos algo nuevo? Sembremos maní". Lo miraron como mira una vaca a una tranquera nueva. "¿Maní?", dijeron. "Nunca podríamos ganarnos la vida sembrando maní".

Pero Carver, un botánico, eventualmente los convenció. Les explicó que el aceite de maní se utilizaba en cientos de productos: desde cosméticos hasta pinturas, desde plásticos hasta nitroglicerina.

Mejor aún, había descubierto que a los gorgojos del algodón no les gustaba el sabor del maní. El primer cultivo de maní creció y produjo como nada antes visto. Los agricultores ganaron en pocos meses más dinero que el que antes ganaban en un año. De hecho, aunque el gorgojo del algodón abandonó sus terrenos, estos no volvieron a sembrar algodón. Se quedaron con el maní y producían más que cualquier país del mundo.

Dios tiene un plan. Tal vez tengas ahora mismo algunos gorgojos del algodón que te hacen la vida imposible, pero no te preocupes. Encontrarás algunos manís en tu futuro. Lo que consideras un inconveniente, es realmente la base para un mejor retorno.

Me encanta el hecho de que a los gorgojos del algodón no les haya gustado el maní. Eso me indica que Dios siempre tiene algo en mi futuro que el enemigo no puede tocar. Siempre encuentra la forma de hacerme prosperar, la forma de sanarnos, de restaurarnos, la forma de convertir en realidad nuestros sueños. Permanece abierto a algo nuevo.